sábado, 15 de noviembre de 2008

"prosas"

El objetivo era poder escribir con un número adecuado de clichés y un lenguaje "de barrio" (porque parece que en todos los barrios de la república se habla de la misma manera) alguna escena donde una circunstancia o hecho menor se convirtiera, para los personajes, en cuestión de vida o muerte. De más está decir que no me salió. Pero no es un fracaso mediano, de esos que se superan con práctica, no: es un fracaso esencial, como que no puedo ponerle salsa de tomate a un panqueque con dulce de leche, una cosa así.
Terrible la sensación de inadaptada social (o cultural, dependiendo el campo de estudio desde el cual me hagan la biopsia) que me invadió al enfrentar la hoja en blanco y decirme que hasta el mismísimo Borges había incursionado en escrituras de tipo "barrial", para divertirse, ¿vio? Nada, no lo conseguí ni un poquito. Parece que aquél barrio que dejé hace ya 15 años, lo dejé, de verdad, anclado al otro lado del Leteo y Mnemosine no quiere venir en mi ayuda.
No puedo explicar la vergüenza y la frustración de sentirme "menos argentina" por no poder esgrimir con absoluta soltura un tono de intimidad callejera, de complicidad veraniega a la sombra de los moros, de secarse al sol contra la pared de ladrillos...
Será que aprendí a hablar de los libros, o tal vez que mis viejos me mataban si me escuchaban usando algunos de los términos de por ahí. Quién sabe. La cuestión es que cuando me enfrenté al mundo de barrio posible, en mi papel no hubo conjuro y el universo de facturas con mate faltó a la cita.

3 comentarios:

Black Sunday dijo...

No mi hija, sin calle no hay registro. Borges media en el oido atento, por pasear y visitar el lugar.
"Está todo campera" me dijo el liyera sucio que me trataba de gringo en la Boca cuando lo amenacé con fajarlo, por hacerse el piola. El amigo que tenía me ayudó: "Está todo bien", tradujo en lengua boquense. Y así quedaron las cosas.
Temo decirlo, pero lo más lindo que leí de vos salió cuando no ponías una voz afuera, sino cuando lo sacabas de adentro.
Un abrazo enorme Cobi.

Martikka dijo...

Tal vez hubieras tenido que volver, vivir allí unos días y pasear y hacer contacto con su gente. Sabrías captar así mejor la esencia. O la tienes dentro o la vives, sino no sale.
¡Saludos!

Ippolita dijo...

Black Sunday: gracias por pensar que alguna vez algo lindo salió de mi pluma y con respecto al barrio... será que me falta yeca.

Martikka: Volver es cosa de tangos, no me atrevo, nunca termina bien. Escucharlos es, para mí, como oler el perfume de un antiguo amante, vertiginoso.